El «mal rollo»: el veneno de las comunidades

San Vicente de Munilla ha sido y sigue siendo escenario de una triste estrategia: el «mal rollo». Este ambiente de tensión y hostilidad creado artificialmente se utilizó como arma para ahuyentar a la gente y vaciar el pueblo.

Es una táctica muy antigua: cuando no se tienen argumentos válidos contra una idea o proyecto, se recurre a difundir rumores negativos, creando un clima de miedo y obstruccionismo sistemático. De este modo, se intenta desacreditar a quienes tienen intenciones positivas y desanimar a cualquiera que quiera contribuir al bienestar de la comunidad.

¿Por qué es eficaz el «malrollismo»?

  • Erosión de la confianza: el «mal rollo» erosiona la confianza entre las personas, creando un clima de sospecha y desconfianza mutuas.
  • Aislamiento social: Las personas expuestas al «mal rollo» tienden a aislarse, temiendo ser juzgadas o atacadas.
  • Desmoralización: La exposición constante a un entorno negativo puede provocar desmoralización y retraimiento.
  • Desaliento de la inversión: Nadie quiere invertir en un lugar donde reinan la incertidumbre y la hostilidad.

Las consecuencias del mal rollo

Las consecuencias del «mal rollo» son devastadoras para una comunidad:

  • Declive demográfico: El desplazamiento de personas provoca el declive demográfico y el envejecimiento de la población.
  • Degradación de la tierra: Sin nuevos habitantes y sin innovación, la tierra se degrada y empobrece.
  • Pérdida de identidad: La comunidad pierde su vitalidad e identidad, corriendo el riesgo de desaparecer con el tiempo.

Un boomerang que volverá

Es importante subrayar que el «mal rollo» es un arma de doble filo. Quienes lo utilizan, pensando que saldrán ganando, acaban perjudicándose a sí mismos y a su comunidad. Tarde o temprano, se dejarán sentir las consecuencias negativas de esta estrategia. Imagínate esto: ¿cómo puedes dormir tranquilo después de ahuyentar a todo el mundo y quedarte solo en una aldea remota? ¿Realmente te sientes tranquilo y seguro? ¿No es mejor tener vecinos que, aunque no sean tus mejores amigos, puedan velar por ti y ayudarte en momentos de necesidad?

¿Cómo contrarrestar el «mal rollo»?

Personalmente, me comprometo de esta manera:

  • Promoviendo la transparencia: Intento fomentar una comunicación abierta y transparente entre todos los miembros de la comunidad, aunque muy a menudo esta transparencia sea muy, muy molesta…
  • Construir relaciones positivas: Desarrollar relaciones basadas en la confianza, el respeto y la cooperación. Por el contrario, desde que estoy aquí, siempre han intentado crear tierra quemada a mi alrededor. Pero no importa, al final las personas con ideas afines siempre se encuentran.
  • Valorar la diversidad: Aceptar y valorar las diferencias de opinión y perspectiva. Siempre que éstas tengan sentido, sean sostenibles y honestas. De lo contrario, podemos decir que incluso Hitler era diferente y tenía su propio plan claro, lástima que no conviniera a la comunidad mundial.
  • Denunciar las acciones negativas: No tolerar comportamientos que creen un clima de tensión y hostilidad. Aquí me tengo que reír, cuando vine a España había oído hablar de los «indignados», pues bien, aquí algunos se indignan si digo la verdad…

El futuro de San Vicente de Munilla

San Vicente de Munilla tiene un gran potencial, pero para realizarlo es necesario superar las divisiones y construir un futuro basado en la colaboración y la solidaridad. El «mal rollo» es un obstáculo que puede superarse, pero sólo si todos los miembros de la comunidad se comprometen a crear un entorno más sano y acogedor. Sólo si los miembros se dan cuenta de que dependen unos de otros y de que no siempre juegan unos contra otros. Las cosas se aprenden, tarde o temprano….


Comments

One response to “El «mal rollo»: el veneno de las comunidades”

  1. […] sólo unos días y se produjo un giro: «mira Dulcinea (nombre ficticio), en este pueblo hay mucho mal rollito, podría ser que Zoe (otro nombre ficticio) viniera a robarte las tejas». – dijo el […]

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